De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
«Es tan hardcore que cagarás ladrillos.»
~ Alexelcapo acerca de Volgarr el Vikingo
«¡¡¡ME CAGO EN LA PUTAAAAAAAAAAA!!!.»
~ Jugador medio disfrutando de Volgarr el Vikingo
Probablemente esta es la primera pregunta que surge en tu cabeza al ver el artículo. Básicamente vale la pena hablar de él porque es, probablemente, el juego más rompemandos del mundo. Dirás que no, pero lee el artículo.
Al empezar el juego seguramente estarás seguro de ti mismo, feliz porque crees que te vas a pasar el juego en un par de horas. O bien puedes estar preparado para la que te va a caer si te has informado un poco del juego. Pero ese no es el caso, porque "no quiero que me spoileen".
Los primeros enemigos serán fáciles, pero en unos segundos... ¡Un enemigo atrás! Tranquilo, que lo mato. Eso lo dices justo antes de que te rodee una horda de lagartijas humanas.
Ya a salvo, te tirarás a la cueva y obtendrás un toque más de vida. No por mucho tiempo, ya que entre la araña y los pinchos morirás y tendrás que volver a empezar.
Llegarás al segundo boss y lo matarás, ya que sus ataques son tan inútiles como tú en la cocina, y te sentirás bien. En el segundo nivel los monstruos marinos destrozarán tu autoestima a golpes, mientras que el boss hará que te tengas que ir a la cama a llorar.
El resto es igual... Bla, bla, tú llorando, bla, tú insultando al creador del juego... Al final todo se repetirá tanto que acabarás por romper mandos, llorar e insultar a la vez.
Cuando termines el juego te llenará una gran satisfacción haber logrado este hito, aunque tengas que obligar a alguien a jugar para que se dé cuenta de lo bueno que es (o al menos difícil).
Si quieres ser épico, juega a ese juego. No te puedes autodenominar Pro sin habértelo pasado. Es épico. Tiene de todo. Vikingos, estatuas desnudas, lagartijas humanas, sufrimiento...
Juégalo, por lo que más quieras.
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